Nuevas Dinámicas Institucionales en la Creación de Entornos Favorables a la Competitividad: Realidad o Deseo
Abstract
El interés de este trabajo es identificar las modalidades que adoptan la creación de redes interinstitucionales en dos regiones de México: Jalisco y Chihuahua que presentan similitudes y diferencias en los intentos de descentralización y en la conformación de una estrategia de desarrollo basada en la acción concertada por diversos actores sociales. A lo largo de tres décadas, la localización del sector electrónico de exportación en ambas regiones ha logrado ampliar la capacidad del aprendizaje empresarial y la complejidad del tejido productivo. En la explicación de los fenómenos y actores que orientan esta sinergia se destaca la acción de los grupos políticos que en coordinación con fuerzas empresariales locales logran imponer un proyecto político de desarrollo regional, asumiendo descentralizadamente programas e instrumentos de fomento productivo y capacitación para responder a demandas locales. Estas decisiones cambian paulatinamente la estructura institucional regional introduciendo un papel activo en las funciones efectuadas por el sector público. Donde se reorganizan y crean nuevas instituciones para responder a la modernización. Las alianzas y relaciones de coordinación con el sector privado se facilitan para apoyar la integración de proveedores locales y favorecer los intercambios con las instituciones académicas, empresariales y tecnológicas que consoliden el tejido social. A estas iniciativas se agregan el nuevo papel de las instituciones académicas y de formación tecnológica, que desde la década de los 90 en ambas regiones buscan insertarse en las nuevas exigencias de la producción, a través de la reformulación de planes de estudios orientados a las necesidades de la maquila de exportación. Los cambios ocurridos en ambas regiones involucran una multiplicidad de actores que detentan diferentes cuotas de poder y que negocian a través de las nuevas redes sus posiciones y reubicaciones en la estructura institucional local creando un nuevo entorno y un nuevo interno (Boisier, S. 1999). Este nuevo interno concierne al grado de articulación entre las organizaciones de la sociedad civil regional y al tipo de intercambios entre ellas, reflejo de la conflictividad o de la cooperación (Boisier, S. 1999). 3 De ahí que el propósito de este trabajo, sea identificar las transformaciones propiciadas en los planes de desarrollo de los gobiernos de los estados (Chihuahua, Jalisco) para establecer programas e instrumentos capaces de atraer la inversión internacional y su integración a la economía de la región. Tales acciones tienen su contrapartida en los nuevos apoyos ofrecidos desde la esfera privada, especialmente en los nuevos acuerdos privados-privados, y públicos – privados establecidos por las instituciones puentes, las asociaciones empresariales nacionales y regionales, que dan lugar a un activo mercado de servicios (Casalet, M. 2000) que actúan multiplicando las redes empresariales y la implantación de los programas de calidad a proveedores. Los procesos de modernización han tenido efectos importantes, ya que produjeron cambios en la forma de operar del mercado, más abierto y competitivo provocando transformaciones en el aparato productivo y el tejido empresarial. Aunque ese conjunto de cambios ha afectado de forma relativamente superficial a la consolidación de la sociedad civil, ya que las huellas del pasado no se resuelven desde la construcción institucional, ni desde adhesiones a tratados de libre comercio. La arraigada desconfianza a lo público ha dejado secuelas en forma de entender el espacio público y la sociedad civil, que no quedan resueltas solamente en la implementación de programas de desarrollo.