Gestión tecnológica e innovación en el análisis de la calidad del agua superficial: Desafíos y oportunidades para México
Abstract
Esta investigación aborda la gestión tecnológica e innovación en las tareas de monitoreo y evaluación de la
calidad del agua superficial de México; tema de gran importancia debido a su impacto en la salud humana,
la economía, y el ambiente a nivel mundial. Se discuten la eficacia en la detección de contaminantes y la
evaluación de la calidad del recurso hídrico.
La gestión tecnológica y la innovación integran el marco teórico que permite analizar la trayectoria de
acumulación de capacidad tecnológica del sector del agua enfocada en el monitoreo y evaluación de la
calidad del líquido, así como los criterios y parámetros que definen la calidad, y los valores límite de los
parámetros presentes en el agua que son establecidos dentro de las regulaciones ambientales. En este
trabajo se realiza una discusión de las tecnologías emergentes y se analiza su efectividad en el análisis de
la calidad del agua. Además, se discuten los avances en la gestión de datos y la integración de tecnologías
de la información en la gestión del recurso hídrico.
En este estudio se destaca que el análisis de la calidad del agua superficial es un tema crítico que requiere de un enfoque multidisciplinario para abordar los desafíos de la contaminación del recurso. La buena
calidad del agua es esencial para garantizar la salud humana, la economía y la sostenibilidad de los ecosistemas, y requiere de un esfuerzo conjunto y coordinado de todos los actores involucrados en su gestión.
Bajo un análisis de los desafíos y oportunidades que enfrenta la gestión de la calidad del agua superficial,
se discuten los principales problemas de contaminación, como la producida por productos químicos, la
microbiológica y la contaminación por nutrientes, y se describen las medidas que se están implementando
para abordar estos problemas con un enfoque de gestión tecnológica.
De manera conclusiva, se presentan algunas recomendaciones para mejorar la gestión de la calidad del
agua superficial, incluyendo la necesidad de mejorar la coordinación entre las partes interesadas, la implementación de tecnologías avanzadas para el monitoreo, y la promoción de prácticas de gestión sostenible
del agua.