La Construcción Social de las Capacidades de Innovación: El caso de una Empresa Leonesa

Abstract

Esta ponencia constituye una narrativa acerca de la construcción social de las capacidades de innovación en la empresa LATINA1 . Esta narrativa debe leerse con precaución, tomando en cuenta nuestras limitantes como narradores. Es decir, por una parte, nuestra capacidad limitada en el conocimiento y la aprehensión de los acontecimientos cotidianos – pero significativos – que ocurren en la empresa; y por otra parte, nuestro interés personal de examinar eventos que son considerados, desde nuestros juicios y conocimientos pasados, como los más importantes para entender nuestro fenómeno de estudio. Dichos intereses se ven reflejados en nuestros supuestos orientadores a la hora de abordar el estudio y que a continuación enumeramos: 1. La construcción de las capacidades de innovación es un punto neurálgico que apoya la posición competitiva de las empresas en el sector al que se encuentran circunscritas. 2. La innovación es conocimiento. El conocimiento, tanto tácito como codificado, se traduce en uno de los principales recursos que tienen que capitalizar las empresas. 3. Por lo que, los procesos de aprendizaje se constituyen en una preocupación central de estudio 4. La innovación está incrustada en redes de relaciones sociales, circunscritas tanto a las especificidades del lugar en donde se originan como a los agentes sociales que las producen. 5. Por lo tanto existen, no una sino diversas teorías de la innovación. 6. Señalado todos estos puntos, juzgamos pertinente y necesario hablar de la construcción social de las capacidades de innovación. En el proceso de construcción de las capacidades de innovación de la empresa encontramos una fuerte presencia del conocimiento intuitivo (Zemelman,1987) del dueño, y aunque LATINA ha evolucionado en sus capacidades de innovación, al final de cuentas existe una marcada tendencia de seguir al líder del producto. Asimismo, la innovación se encuentra centralizada en la figura del dueño, los modelistas, los trabajadores, incluso el gerente de diseño, sólo participan en los detalles técnicos y en algunas ocasiones en la selección de los materiales; pero, la decisión de qué estilos producir es del dueño de la firma.