Maquiladoras de Cuarta Generación y Coordinación Centralizada
Abstract
La industria maquiladora se encuentra en la mayor encrucijada de su historia. Por un lado, se observa la difusión de empresas de segunda y tercera generación y se presentan cambios cualitativos que apuntan hacia un nuevo salto de frontera. Y por otro lado se tiene una grave crisis que ha impactado de manera singular y negativa al empleo, a la actividad regional donde se asienta y a la inversión extranjera directa2 . La paradoja con que inicia el nuevo milenio: mayor modernización y escalamiento de sus plantas, organizaciones y su personal, frente a una pérdida estructural de sus ventajas competitivas, pone como asunto prioritario en la mesa de discusión las estrategias que deben desarrollarse (corporativas, industriales, laborales, educacionales, locales, etc.) para arraigar y atraer nuevas inversiones. En cada foro de negocios y conferencia académica en México (y en el suroeste de EE.UU.) relacionado con la maquiladora se están analizando las siguientes interrogantes: ¿Se agotó el modelo maquilador? ¿Se está transformando? ¿Hay espacios para políticas activas? Sin duda todas estas dudas y estrategias por desarrollar tienen como telón de fondo la emergencia de un nuevo dragón: China. Si bien este trabajo no busca responder a estas amplias preguntas ni resolver la paradoja inicial, si se inserta directamente en esta discusión al intentar dar cuenta de un fenómeno particular: el escalamiento en las empresas, la difusión de la tercera generación y la posible emergencia de una nueva y cuarta generación de empresas maquiladoras. La tercera generación de la industria maquiladora o, mejor dicho, la existencia de plantas o empresas de tercera generación es un hecho ampliamente reconocido en los sectores involucrados con esta industria3 . El proceso de modernización de la industria maquiladora de exportación (IME) es hoy en día un hecho indiscutible y han quedado lejanos los viejos estereotipos que la caracterizaron durante las primeras décadas de su existencia por el trabajo femenino monótono, la baja tecnología, el ensamble simple y la falta de vinculación local. ¿Esto acaso significa que el conjunto de las maquiladoras han evolucionado y están por acercarse a la tercera generación? Evidentemente no. Por el 3 contrario se trata de un proceso dinámico, de búsqueda, sujeto no sólo a diversas presiones externas e internas, sino a éxitos y fracasos. Evidentemente ni todas las empresas evolucionan ni todas lo hacen en el mismo sentido. En este proceso las organizaciones mutan, aprenden, se reestructuran, se re-localizan e incluso mueren. Pero algunas de ellas evolucionan rápidamente hacia la incorporación de nuevas actividades basadas en la coordinación y las tecnologías de información, dando paso a lo que aquí denominaremos como “maquiladoras de cuarta generación”4 . Para mostrar la importancia del concepto de generaciones de maquiladoras y para describir una nueva fase de dicha industria, hemos dividido este trabajo en tres secciones. En la primera sección presentamos el planteamiento de una nueva y cuarta generación de maquiladoras, y en la segunda sección se expone el caso de la firma Delphi para ejemplificar el nacimiento de esta nueva generación. Finalmente se presentan algunas conclusiones y líneas de investigación. El concepto de generaciones y la tipología a la que da lugar, es un “modelo típico ideal” – en el sentido de Weber (1984) – el cual permite identificar y organizar grupos de poblaciones del conjunto vasto y heterogéneo de maquiladoras. ¿Cuales son las configuraciones tecnológicas y organizacionales básicas que nos permiten reconocer conjuntos diferentes de poblaciones de empresas maquiladoras?. La tipología de primera, segunda y tercera “generaciones de maquiladoras” crea una variedad de imágenes estilizadas; esta tipología discrimina y a la vez orienta la investigación.